El Pachismo

"Nunca los voy a olvidar", dicho esto brotaron lágrimas de los ojos de nuestra tutora; no había más que hacer, vitoreamos su nombre y calmamos su leve llanto produciendo en ella una tierna sonrisa, ¡ una foto!, de acuerdo, con tal de recordar este particular salón.

Pues sí , se acabó, bueno faltan los bimestrales, pero creo que todos sentimos lo mismo, terminaron las clases, los chistes, los problemas entre nosotros, las burlas, los aplausos, que definitivamente serán recordados por quienes sufrieron y por los que se divirtieron con cada una de estas ocurrencias que sólo a este 4° A pudo sucederle, porque como sabemos, no existirá otro salón como en el que hemos estado.